
El fútbol de antes: volver a casa caminando
Felipe Bianchi nos cuenta que siendo chico podías ir solo al estadio. Sentarte en cualquier parte -fueras del equipo que fueras- y después volverte caminando aunque cayera la noche. ¿La seguridad? No era tema. Ibas rodeado de todo tipo de gente que hacía lo mismo que tú: analizar el partido (y de paso la vida), aprenderse los nombres de las calles y conocer cada recoveco de la ciudad, tu ciudad.