Campaña del 2025: Infierno para todos, (purgatorio para mí)
La política, que por un momento pareció un reality con demasiados concursantes, volverá a ser bipolar, predecible, controlable. Se acabará esta proliferación de personajes que saben que van a perder pero insisten en estar ahí, como si la condición misma de su existencia fuera la visibilidad.