
Opinión
Principios que no se improvisan
Chile tiene todo el derecho a tomar decisiones diplomáticas que considere coherentes con su visión de derechos humanos. Lo preocupante es cuándo y cómo se hace. A pocos días de la Cuenta Pública y en medio del escándalo más serio en materia de probidad que ha enfrentado este gobierno, cuesta no preguntarse si este gesto hacia la comunidad internacional también busca efectos internos.