
¿Tiramos la esponja?
Quisiera que fuese enero. No es una decisión consciente, sino la ansiedad que me produce la falta de adrenalina; ver el cuadro plano, sin novedad, sin esperanza de sorpresas.
Quisiera que fuese enero. No es una decisión consciente, sino la ansiedad que me produce la falta de adrenalina; ver el cuadro plano, sin novedad, sin esperanza de sorpresas.
Mientras nuestras conversaciones se dan vueltas en círculos en torno al proyecto de sociedad que proponen las ofertas políticas actuales (...) olvidamos mirar que los códigos son otros. Códigos, lenguajes y preocupaciones que maneja un Chile nuevo y muy grande.
Se aburrió. Mi amigo sabe que traiciona a su yo joven con lo que está dispuesto a hacer. Pero sabe, también, que no está solo en esta. Porque en los últimos cinco años se derrumbó por completo el eje izquierda y derecha que moldeó a la política, a la conversación e incluso a la propia identidad de los chilenos.
La postulante de Chile Vamos, antes reina indiscutida en las encuestas, viene cayendo sostenidamente en los sondeos. Y aunque a su comando le dé por criticar la metodología, de poco sirve la negación o intentar tapar el sol con un dedo. Mejor ver la realidad. Y en esa pasada, copiar lo que funciona y descartar lo que no.