
La indiferencia: anestesia de nuestro tiempo
No se trata de reclamar grandezas heroicas, sino de algo más simple y profundo: despertar de la anestesia. Reconocer que mientras sigamos indiferentes, ninguna institución ni liderazgo podrá sostener la paz. La pregunta que queda abierta no es qué hacen “los otros”, sino qué estamos dispuestos a hacer nosotros para que la indiferencia no siga siendo la norma del siglo XXI.